Quienes no saben cómo llegar al triunfar. El miedo al triunfo.
Awòn tí wóm sègún otà, kò sòbùn tí yió fá ibèrù otà.
Traducción:Quienes vencen al enemigo interior, no tienen nada que temer del enemigo externo.
Desde un punto de vista dentro de la liturgia de Ifá el miedo se ve al demonio interno como el más difícil y severo de vencer que los miedos externos generado por el medio, situación, peligros eminentes o imaginados el que se desenvuelve un individuo. Muchas veces se toma como medio de defensa actuar alienándose de tales miedos usando el desplazamiento como herramienta definitiva y de evasión a tales fobias, existe una definición psicológica que define el desplazamiento como: un mecanismo de defensa inconsciente en que la mente redirige algunas emociones de un objeto y/o representación psíquica que se percibe como peligroso o inaceptable, a uno aceptable.
Esto como tal lleva a la acción de impedimento de poder vencer las dificultades de todo tipo, emocionales, laborales, sociales, cuando estas se presentan como los enemigos más feroces.
Por otra parte dentro de Ifá no se considera enemigos solo aquellos humanos que se oponen directamente o indirectamente a nuestros propósitos, sino también que se les puede llamar enemigos a los obstáculos generados por las fuerzas negativas que ejercen su poder en la tierra y se presentan en el día a día, a los Ajogúnes (Ofo, Àrùn, Iku, Èwòn…etc.).
Ifa te enseña el camino de destino que traes otorgado por Olodumare en presencia de Orunmila, Onibode y demás seres celestiales, te dice cómo vivirlo y como solucionar también esas vicisitudes que se imponen y atemorizan. Pero la mayor grandeza, defensa y victoria personal está en reconocer cuando el miedo está presente y tener la capacidad de vencerlo.
En este intento de sobreponerse, el miedo que se genera a vencer el miedo, nos crea el demonio mayor.
Pero aquellos que logran notar y atenuar este sentimiento son aquellos que triunfan, los que no, se quedan hundidos de por vida en el!
Podemos también apoyarnos en la arma más poderosa entregada por Olodumare al hombre para vencer el mal: el sacrificio (Ebo) a los Orìsàs el vivir en armonía con el mismo nos da la fuerza de voluntad para conocer y enfrentar el destino. Él (Ifá) nos traerá el balance y nos dará el camino para lograr nuestros propósitos.
NOTA: No soy psicólogo hablo desde mi posición de Áwo Ifá e interpretación de los versos